El seguimiento de obra mediante drones es cada vez más utilizada en la industria de la construcción. A mediados del 2015 se emplearon en grandes procesos constructivos. Los drones pueden proporcionar una visión general de la obra y permitir a los contratistas y propietarios de proyectos supervisar el progreso de la obra de manera eficiente y precisa.
Los drones pueden equiparse con cámaras y sensores que pueden capturar imágenes y datos detallados de la obra en tiempo real. Estos datos se pueden utilizar para realizar un seguimiento del progreso de la obra, identificar problemas o retrasos en la construcción, y tomar decisiones informadas sobre la gestión de la obra. La documentación generada tras el proceso de capturas de imágenes puede ser útil en el ámbito de monitorear el inventario de materiales en el sitio de construcción y para optimizar la logística de entrega de materiales y equipos, por lo tanto no solo como una simple captura de imágenes.
Los drones sobrevuelan el sitio de construcción de manera regular, sin importar su ubicación y dimensión, para capturar imágenes y videos actualizados. Pueden capturar imágenes y videos desde diferentes ángulos y alturas, lo que proporciona una visión completa del sitio de construcción y permite analizar el progreso y las condiciones desde múltiples perspectivas. Estas imágenes se utilizan para comparar el progreso real de la misma.
Esto proporciona un modelo digital preciso del sitio de construcción que sirve como referencia para el diseño y la planificación de la obra. Los drones pueden realizar inspecciones visuales detalladas de todo el sitio de construcción desde el aire. Esto incluye la evaluación de progreso de las diferentes fases de la obra, detección de posibles problemas o retrasos, y verificación del cumplimiento de normativas y estándares de seguridad.
Además pueden capturar imágenes que permiten realizar análisis detallados de la calidad de la construcción. Se pueden identificar defectos, irregularidades en la estructura, problemas de acabado o cualquier otra anomalía que requiera atención en dicha obra. Obteniendo así beneficios en tiempos y costes, en futuros problemas.
Al combinar las imágenes capturadas por los drones con técnicas de fotogrametría, se pueden generar modelos 3D precisos y actualizados del sitio de construcción. Estos modelos permiten una visualización detallada de la evolución de la obra y facilitan la coordinación entre diferentes equipos y contratistas, pudiendo así llevar a cabo varias acciones a la vez, en la misma zona de actuación.
Además de monitorear el progreso de la construcción, los drones también se utilizan para mejorar la seguridad en el sitio. Pueden identificar áreas de riesgo, supervisar el cumplimiento de medidas de seguridad y proporcionar una visión general de la seguridad del lugar desde una perspectiva aérea. Los drones pueden monitorear áreas de difícil acceso o peligrosas sin poner en riesgo la vida de las personas, implícitas o no en la obra. Esto incluye la supervisión de condiciones de seguridad, cumplimiento de normativas, detección de riesgos potenciales y seguimiento de medidas de seguridad implementadas.
Las imágenes y datos recopilados por los drones se utilizan para crear informes visuales y documentación detallada del progreso de la obra. Estos informes son útiles para comunicarse con clientes, inversores y equipos de trabajo, y para mantener un registro histórico completo del proyecto a lo largo del tiempo.
En resumen, el uso de drones en el seguimiento de obras proporciona una herramienta valiosa para los equipos de construcción y gestión de proyectos. Permite una supervisión detallada, eficiente y segura de todo el proceso de construcción, mejorando la planificación, el control de calidad, la seguridad y la comunicación en el sitio de trabajo.